Veracruz
Sergio Aldazaba
Una cruenta riña ocurrida en calles de la colonia Alfredo V. Bonfil cobró la vida de un joven a mano de uno de sus propios amigos, quien presuntamente le había robado 700 pesos luego de haber pasado una noche de copas.
Corría la lluviosa noche del miércoles cuando el agraviado identificado como Jonathan Joseth M. de 22 años de edad compartía algunos tragos junto a uno de sus vecinos de nombre Juan Miguel C. de 28 años, con quien convivió hasta altas horas de la madrugada del jueves.
Ya por la mañana, el agraviado se percató de que le faltaba dinero, por lo que acudió a casa de su amigo para reclamarle, pero la discusión se salió de control en apenas un par de minutos y comenzaron a amenazarse.
La escalada de la situación llegó al grado en el que ambos sujetos decidieron resolver sus diferencias a golpes, pero no conformes, ambos sacaron a relucir armas blancas con intenciones de hacerse aún más daño.
Fue sobre la calle Emiliano Zapata entre Córdoba y Orizaba que sostuvieron el duelo con un machete y el cual finalizaría con la muerte del agraviado que recibió varios tajos, pero la herida mortal fue una puñalada a la altura del corazón.
Algunos vecinos incluso señalaron que en la riña también se unieron la madre y el hermano del presunto homicida, además de que supuestamente habría sido ella misma quien clavó el puñal en el pecho del joven.
Paramédicos pertenecientes a SESVER fueron quienes respondieron al llamado de los vecinos para brindarle los primeros auxilios al agraviado, pero desgraciadamente ya nada pudieron hacer por salvarle la vida.
No así con Juan Miguel, quien únicamente resultó con un corte en la mano al haber recibido un machetazo, por lo que fue atendido y trasladado bajo custodia policial a un hospital junto a su mamá para determinar sus presuntas responsabilidades en el crimen.
En otra versión de los hechos, el joven finado supuestamente intentó herir con el machete a la madre de su rival, por lo que fue éste quien metió la mano para defenderla y desgraciadamente le quitó la vida en defensa propia.
Elementos de la Fuerza Civil se encargaron de realizar el acordonamiento al rededor de la sangrienta escena, donde el cuerpo de Jonathan Joseth yacía tendido en medio de un charco a medio camino de terracería.
Elementos de la policía ministerial se entrevistaron con familiares del occiso, en tanto personal de la dirección de servicios periciales llevó acabo el levantamiento de las armas como prueba del crimen y ordenó el retiro del cuerpo.