San Juan Evangelista
Sergio Aldazaba
Tras la desaparición de la Policía Municipal de San Juan Evangelista, tres campesinos fueron brutalmente asesinados la mañana de este viernes cuando realizaban sus actividades, lo cual ha causado gran indignación entre los pobladores.
Dos hombres y una mujer que se dedicaban a la compra y venta de leche, fueron ultimados a balazos en la zona entre las localidades de El Cautivo y en Monte Verde, en lo que aparentemente se trató de un asalto al que se resistieron.
La información obtenida apunta a que estas tres personas trabajadoras llevaban consigo una suma de efectivo ya que se disponían a pagar la leche que acopian en la región, pero fueron emboscados por cuatreros.
Las víctimas fueron identificados como los hermanos Manuel y Martina Martínez Bello, así como un sobrino de estos que quiso defenderlos, pero fueron ultimados por disparos con un arma calibre .22.
Ahora la población de la región está sumamente indignada, pues no se cuenta con vigilancia en la zona desde hace muchos meses en que el gobierno de Veracruz decidió desaparecer a la Policía Municipal de San Juan, que era reconocida por su trabajo, y poner a la Fuerza Civil.
Este cambio de mando, provocó que los índices de violencia en San Juan se disparara como en otros años, pues de nueva cuenta el robo de ganado, así como incluso de aves de corral y los asaltos están a la orden del día.
Cabe recordar que apenas en marzo pasado, un grupo de sujetos armados, vestidos de civil, ingresaron a San Juan para llevarse por la violencia a un par de personas en el poblado de Miguel Alemán, que horas después fueron liberadas por la Marina en Mecayapan.
La población de San Juan no está contenta con el trabajo desarrollado por la Fuerza Civil, ya que antes de su arribo este tipo de eventos no se daban, había seguridad y tranquilidad para trabajar, y el ganado estaba seguro en los corrales.
Ganaderos, campesinos, comerciantes y la población en general piden de regreso a su policía municipal y hasta ahora el gobierno de Veracruz hace oídos sordos, mientras la violencia cada vez es más notoria y matan a inocentes como estos compradores de leche que solo se dedicaban a trabajar, asesinados por quitarles unos pesos.