Veracruz.- El niño Jacobo, de 7 años, que consumió pan envenenado en el sur de Veracruz fue dado de alta del Hospital Infantil de Veracruz y regresó a su casa en Soteapan.
Hace una semana fue trasladado al Puerto de Veracruz, donde fue intubado y logró salvar la vida, por lo que esta mañana fue trasladado vía aérea por el Gobierno del Estado al aeropuerto de Minatitlán, para ser llevado a su domicilio.
Jacob permaneció hospitalizado una semana, primero en el Hospital Regional de Coatzacoalcos y luego en el de Alta Especialidad del Puerto de Veracruz, a donde fue trasladado el pasado viernes 25 de junio.
El jueves 24 de junio el menor se encontraba jugando en el patio de su casa en la comunidad de San Antonio junto a su hermanita Adriana de 5 años, cuando encontraron una pieza de pan envenenada con plaguicida que fue arrojada en el suelo.
La pequeña de cinco años murió minutos después.
El secretario de Salud de Veracruz, Roberto Ramos Alor, acompañó el traslado del menor y reconoció la labor de los especialistas.