De acuerdo con Gustavo Alanís, director General del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), en el 2020 fueron asesinados en México 18 defensores del medio ambiente, siendo este el peor de los años para ambientalistas.
Explicó que pese a que han exigido a las autoridades garantías efectivas de respecto y protección de los Derechos Humanos Ambientales, ni este gobierno ni los anteriores han logrado disminuir la cifra de agresiones. En el 2020 además de los asesinatos también se tiene registro de 90 agresiones.
“Esto lo que nos hace ver es que existe una violencia estructural generalizada en contra de quienes defienden el patrimonio natural”, dijo.
Señaló que los estados con mayor incidencia en estos actos son Chiapas, Campeche, Estado de México, Chihuahua, Veracruz y Guerrero. Los principales actores ambientales afectados por las intimidaciones son aquellos que se desempeñan en el sector forestal y las vías de comunicación con un 24% cada uno, posteriormente hay otros dentro del turismo o la minería.
Lamentablemente en el 40% de los casos el agresor es un asistente del estado, 6.2% son miembros de las comunidades, 4.6% empresas privadas y en menor medida, con un 3.1 % caciques y paramilitares. Por lo que manifestó que aún queda un arduo trabajo por hacer para evitar las omisiones del estado en estos casos.