Iván Peralta
Caldo largo
En la sesión de este viernes, los magistrados de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) validaron la anulación de la elección interna del Partido Acción Nacional (PAN).
Los togados consideraron que la sustitución de la candidatura como presidente de Tito Delfín Cano por Federico Salomón, no cumplió con los requisitos necesarios.
Así, confirmaron la determinación del Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) de revocar el triunfo de la planilla de Federico Salomón Molina, que sustituyó a Delfín Cano tras ser detenido el 28 de noviembre por los delitos de abuso de autoridad.
Determinaron que el candidato a presidente no comprobó haber obtenido las firmas en la etapa prevista y se considera que a reponer el procedimiento el Tribunal no vulnera la autodeterminación del partido ni la voluntad de la militancia dado que se restituyó el orden de las cosas.
Afirman que la decisión de restituir el proceso para garantizar su legalidad no son irregulares porque en las elecciones internas de los partidos políticos no opera irreparabilidad de las elecciones constitucionales.
Pero advierten que es infundada la pretensión de restituir el proceso en donde participe solo una planilla, por lo que mandó al PAN a adoptar medidas para garantizar las etapas de selección interna.
Habas
Los feminicidios en México no paran. Tan sólo en el pasado mes de enero fueron reportados 75 crímenes de este tipo en el territorio nacional, de los cuales el 60 por ciento ocurrió en seis estados, entre ellos Veracruz.
El diario REFORMA retomó cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) que posicionan al Estado de México como la entidad número uno en la lista de homicidios violentos de mujeres con 16 feminicidios en el primer mes del año.
El diario capitalino cita que uno de los casos más resonadosen la entidad mexiquense es el de Rubí, una joven de 24 años de edad, cuyo cuerpo fue hallado el 18 de enero en el municipio de Ocoyoacac, sus manos estaban atadas y su rostro cubierto. La mujer fue identificada por sus familiares, quienes aseguraron que vivía violencia al interior de su hogar.
Al cierre de 2021, el Estado de México se colocó también en el primer lugar a nivel nacional en feminicidios, con 144 casos de los 969 registrados a nivel nacional.
La Ciudad de México, Oaxaca y Veracruz se disputan el segundo lugar en homicidios violentos de mujeres, al cerrar enero con seis casos cada uno.
Uno de los crímenes que causó más indignación ocurrió en Teocelo, Veracruz, donde Flor, una joven embarazada, de 14 años, fue asfixiada con una sábana en su propio domicilio.
La mujer vivía en la comunidad de Cañada de Apilot con su pareja, un hombre de 32 años que no ha sido localizado desde el crimen.
Nuevo León y Tabasco disputan el tercer sitio en feminicidios, al acumular en enero cinco casos cada uno.
El 23 de enero, en Huimanguillo, Tabasco, hallaron el cadáver de Juany Amairani, una joven madre de tres menores que estaba desaparecida desde seis días antes.
De acuerdo con reportes, presuntamente había recibido amenazas de su ex pareja.
A nivel nacional, durante enero se reportaron en promedio 2 feminicidios al día en el país. Al cierre del año pasado, México sumó 969 crímenes violentos contra mujeres.
Durante 2021, los estados con más feminicidios fueron: Estado de México, con 144; Veracruz, 69; Jalisco, 68; Nuevo León, 66, y Ciudad de México, con 66 casos.
Entrevistada por REFORMA, la abogada y activista Salma Teodosio declaró que la escalada en los homicidios obedece principalmente a la impunidad que prevalece en este delito, provocada por una errónea recolección de pruebas y falta de investigación.
“Los feminicidas y los que están pensando en hacerlo saben que no va a ocurrir nada si lo cometen. Hay un mal manejo de pruebas por parte de los integrantes del aparato de justicia, ese trato no cuidadoso hace que haya una posibilidad de que los feminicidas apelen al debido proceso y salgan libres”, explicó al diario capitalino.
Teodosio señaló además que otras de las causas son la normalización de la violencia por las propias autoridades, la falta de coordinación entre instituciones de justicia, las cuales, en lugar de tomar acciones, sólo lamentan los crímenes y prometen justicia. “Condenar energéticamente un feminicidio no va a salvar a nadie”, criticó.