LA JORNADA
Ciudad de México, Mex.- El Gobierno de México comenzó a procesar solicitudes de refugio de ciudadanos de Afganistán a través de su embajada en Irán, especialmente mujeres y niñas, después de que el Talibán tomó el control de los principales centros urbanos incluida la capital, Kabul, informó este miércoles el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
“Les informo que con la activa participación de Guillermo Puente Ordorica, embajador de México en Irán, hemos iniciado el procesamiento de las primeras solicitudes de refugio de ciudadan@s afgan@s, especialmente de mujeres y niñas que lo han así solicitado”, escribió el secretario de Relaciones Exteriores en su cuenta de Twitter.
Una fuente de la cancillería dijo a periodistas que los detalles de los pedidos de refugio es “confidencial”, por tratarse de solicitudes de “personas que corren peligro”.
La postura oficial de México fue expresada en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con un rechazó al establecimiento de Gobierno por vía de la fuerza y violencia en Afganistán, y la condena a los ataques contra civiles, en especial mujeres, niños y minorías.
Al mismo tiempo, exhortó a retomar las negociaciones y solicitó “a aquellos que mantienen interlocución directa con el Talibán a que expresen su más sonora condena a los ataques contra civiles, en particular mujeres, niños y minorías; y llamar urgentemente a retomar las negociaciones de una forma constructiva”.
El lunes 16 de agosto, la representante de México, Alicia Buenrostro, que ocupa el asiento no permanente de América Latina y el Caribe en el organismo internacional, rechazó la vía de la fuerza, y subrayó que “debe respetarse el marco institucional del país y buscarse un proceso de reconciliación nacional”, que sea “decidido democráticamente” por los afganos.
México deploró también “los ataques deliberados contra la población civil, los reportes de ejecuciones sumarias, de ataques deliberados contra mujeres, apaleamientos restricciones y censura de medios de comunicación”.
Personal humanitario, médicos, traductores y otros prestadores de servicios internacionales también se encuentran en especial vulnerabilidad, y se observa una “ola masiva de civiles” desesperados por huir del país, puntualizó.
Los talibanes tomaron el poder en Afganistán después de 20 años y tras la caída del Gobierno del presidente afgano Ashraf Ghani, miles de habitantes intentan escapar del caos y la violencia.